Un alma reincidente
que no encuentra disfraz
una aureola de nada
me va hinchando las manos
una nada color caramelo
avanza y cubre el aire
como si hubiera algo
más allá de los sentidos
más allá de la bestia que me habita
de los cócteles de soma
Hay tantos muertos vivos
como vivos los muertos en nosotros
como dolores ajenos cargamos
como dolores ajenos cargamos
y no hay isla que contenga
tanto naufragio.
Es curioso, esa isla invisible a los sentidos, que contiene la nada color caramelo, queda entre líneas con un sabor agridulce, sin coordenadas, pero bellamente insinuada.
ResponderEliminar"de los cócteles de soma" jaja me encanto la referencia a un mundo feliz, totalmente de acuerdo con el mensaje que das en este escrito compañera.
ResponderEliminarGracias queridos blogueros!
ResponderEliminarSí Juan, es así la isla invisible, mágica y agridulce. Y el visionario Huxley nos ha dibujado este mundo feliz a la perfección, Rendan.
Un abrazo, compañeroos
Bello poema, versos entrelazan sentimientos y sensaciones donde el vacío, la nada se escapa del alma que busca subsistir en su propia isla de naufragios....
ResponderEliminarAbrazo
Cristina
Brindas embriaguez de verdades con magia poética.
ResponderEliminar