Me anduve perdiendo, creo
entre tantos reencuentros
entre tanto vestigio emocional
saturados los oídos
de canciones demasiado escuchadas
confundidos los pies
por calles que llaman a transitarlas
siempre de igual forma
dejando una huella leve y persistente
A veces no sé quién es la que camina
quién está al mando
de los recuerdos que tal vez
ni siquiera sean recuerdos
quién se sofoca
con el ahogo que provocan los destiempos
los espectros que viven abrazando
ausencias
amasando nostalgias que se descuelgan
de los árboles
quién será esa
que tiembla de frío en medio de la bruma.
Muy interesante esta experiencia del no reconocimiento, esa vacilación entre uno y la posiblemente uno mismo.
ResponderEliminarTu lo has dicho Francisco, lo posiblemente uno, que a veces se nos escapa.
EliminarUn abrazo, cmpañero!
Vivencias que todos hemos sufrido en algún momento.
ResponderEliminarMil bestios, Mónica.
Un abrazo, preciosa!!
EliminarY es que al fin y al cabo, todos estamos hechos de recuerdos, son los que nos hacen ser quienes somos, un abrazo compañera.
ResponderEliminarEstanos montados con tantos trocitos, que a veces nos perdemos.
EliminarUn abrazo, Rendan!
Muy bonita sua prosa.Final del año estos sentimientos son comunes.
ResponderEliminarGracias por su visita y por estar en mi lista de amigos do Renascendo. Felicidades por tu blog.
Buenas noches.
Abrazos desde Rio de Janeiro
Gracias, Lau, abrazos miles!!
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