Ha sido un tiempo de luna,
de esperar que salga rellena a blanquear los campos, que calme a las cigarras y a los grillos, que nos
apacigüe los deseos inoportunos, que ilumine los miedos imprecisos. Un tiempo
de querer viajar hacia arriba, muy alto, allá donde habita el silencio.
Y este, era el lugar donde habitaban las musas, así lo he dejado y al regresar solo he vibrado neurosis. Las musas han huido, los
isleños se han vuelto pobres, sólo les queda el ego y el ansia de dinero.
Algunos mas pobres y otros mas ricos que habitan el rincon de la avaricia y el sueño de los torpes..es general Mo,no solo han fagocitado nuestra Isla,campan a sus anchas sujetando las correas, exibiendo los vozales de sus politicos, caminando con zapatos mas altos y la vista perdida en si mismos....
ResponderEliminarGracias, preciosa!! Abrazos miles!!
EliminarAlgunos mas pobres y otros mas ricos que habitan el rincon de la avaricia y el sueño de los torpes..es general Mo,no solo han fagocitado nuestra Isla,campan a sus anchas sujetando las correas, exibiendo los vozales de sus politicos, caminando con zapatos mas altos y la vista perdida en si mismos....
ResponderEliminarCuando volvimos de la Luna
ResponderEliminarlas guerras seguían igual.
hay mucho de cierto en estos versos
ResponderEliminarsaludos
Gracias, Omar
EliminarUn abrazo!
Pero de vez en cuando, a menudo, es necesario viajar hacia lo infinito y respirar. Aunque, al volver, todo siga igual.
ResponderEliminarSaludos cordiales. Gracias por tu silenciosa visita.
Gracias a ti, Rosa. Me gustan tus historias
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