Vivimos un presente partido en varios trozos
alimentado por emociones de segunda mano
por ecos de palabras en desorden
por la falta de tono
Pero no nos engañemos
hay un punto de embeleso en la desdicha
un corrupto disfrute al retratarnos
envueltos en el lodo de la angustia
Sufres, luego vives.
Todos los sentimientos son avales suficientes para certificar nuestra presencia, y también nuestra esencia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Claro que sí, Francisco, sobre todo la esencia. Gracias. Un abrazo!
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