Que no nos roben las palabras ni nos enturbien la memoria
¡Qué preciosidad! Ya me gustaría saber decir cosas tan hermosas y tan bien dichas. Me alimento leyendo las tuyas, las vuestras.Un abrazo
Gracias Indigo.Y lo mismo digo de los contenidos de tus blogs.Un abrazo
El zumbido del insomnio, se mezcla con el bisbiseo apenas audible de la madrugada la noche se expande en movimientos concéntricos ...
¡Qué preciosidad! Ya me gustaría saber decir cosas tan hermosas y tan bien dichas. Me alimento leyendo las tuyas, las vuestras.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Indigo.
EliminarY lo mismo digo de los contenidos de tus blogs.
Un abrazo