Hoy el único enemigo es el deseo
las ganas feroces de arrastrarle
desde esa cordillera de afonía
hasta estas grutas
que han pasado de oscuras a encarnadas
embeberlo en los destilados más secretos
planear bajo el ala de sus resuellos
y perdernos en
un archipiélago tan extraño
como estos silencios que se amontonan.
Cometer un rapto de amor para que salga la voz en grito y duerma el silencio.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu originalidad, Cuentera.
Mil besitos de fin de semana.
Gracias, preciosa
ResponderEliminarUn abrazo enorme y buen fin de!
Un hermoso rehén ...imposible dejar de raptarlo cuando se trata de un amor de tal envergadura
ResponderEliminarMuy bello poema!!!
Fuerte abrazo
¿Quien no quiere ser rehén en esas condiciones?
ResponderEliminarCon todos nuestros sentidos te dejamos un reconocimiento en nuestro blog
http://versoscalados.blogspot.com.es/
Un abrazo