La música, el humo y el alma rota.
Ojos que se niegan a mirar para no morir, de deseo, de intensidad, de desesperación. Hay emociones bestiales que superan cualquier medida.
El zumbido del insomnio, se mezcla con el bisbiseo apenas audible de la madrugada la noche se expande en movimientos concéntricos ...
Las emociones son el desequilibrio orquestado por las percepciones; conseguida la estabilidad de lo estable, asume toda su belleza.
ResponderEliminarUn abrazo.