La cara, un lugar de nuestra geografía que siempre se muestra desnudo, ya no. Un mapa de nuestras emociones, cansancio en los párpados, alegría en las mejillas, preocupación en la frente, enfado en el entrecejo, sensualidad en los labios.
El deseo, la pasión, la blandura y la dureza, se leen en los labios, pero
ahora ya no hay labios a la vista.