En un cerebro habito
donde todos son callos
cortezas y cisuras
lóbulos y espinas
ilusiones temporales
moléculas del sueño
donde discurren los misterios
que llamamos consciencia
y giran los sentidos
envueltos en materia densa
bailando una danza eterna
sincopada, feroz.
Circularan los 21 gramos por esos vericuetos?
ResponderEliminarCuriosamente, es más fácil que los demás le conozcan a uno que conocerse uno mismo. Yo soy, en verdad, lo que los dejan perciben de mí.
ResponderEliminarUn abrazo.
Entre realidad y sueño o ficción, me quedo con el espíritu. Las veces que perdí la capacidad de intuirlo me quedé solo, ferozmente solo.
ResponderEliminarUn abrazo
Este lugar tiene duende y tus palabras lo hacen cálido. Un abrazo
ResponderEliminarbuen poema y demàs delfines!!! bellos animalitos,
ResponderEliminarun saludo
lidia-la escriba
www.nuncajamashablamos.blogspot.com
Un movimiento que no se ve... pero se sabe que está. Es para pensar mucho.
ResponderEliminarBeso