Para narrar una historia de amor desgarradora, sólo hace falta acudir a la memoria. A quién no le ha tocado vivir uno de esos amores intensos, repentinos, volcánicos, en plan cinematográfico. Una abducción de amor y
deseo que nos margina de cualquier
realidad presente, para sumergirnos en un laberinto emocional. El otro,
el gran misterio, ese otro a quien no podemos dejar de mirar, de adorar, de
tocar, nuestro paraíso, nuestro planeta particular. Cenas a solas, desayunos
mágicos, peleas y reconciliaciones, todo es una sorpresa constante. De pronto
una se vuelve hermosa, sensual, divertida, extraordinaria. Hasta que un día todo
se acaba de esa forma sorpresiva e intensa, tal cual comenzó. A veces, esas
breves historias dejan simplemente una nada blanda, como una sonrisa de
compromiso que se va diluyendo con el paso de los días, otras veces se instalan
como un recuerdo intenso, una experiencia rotunda que se nos clava en el alma y
va mucho más allá de unos cuantos polvos sublimes. Y en algunos casos, esos amores son una agonía constante desde principio a fin.
Translate
19 oct 2019
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
repulsa
Si tuviera que escribir una columna sobre l a actualidad mundial n o sabría por dónde empezar diciendo que primero e l mundo se vo...
-
Hace mucho que no paro por aquí. El tiempo… ese que algunas veces nos lleva de la mano y otras nos empuja o nos aplasta. Hablando de aplas...
-
Buena música siempre y los mejores libros escribir, escribir moverme mientras fluyen las palabras caminatas descalzas y danzas espontá...
-
Tal vez dejamos de escribir una bitácora, cuando las cosas suceden tan rápidamente, que es imposible alcanzarlas como para hacer una mínima ...
Tal vez hay que aprender que cada día se vive como llega y que la vida es un segundo.
ResponderEliminar