Lo tenía todo bajo control,
porque esa era su forma de vida, todo planeado, ejecutado y controlado con método. Con la misma meticulosidad de siempre, un día se suicidó, no quería que algo importante escapara de sus manos.
Quién piensa en el amor si nos venden las guerras entre banderas entre sexos entre colores quién piensa en el abrazo tembloroso ...
Si conociéramos los motivos que llevaron a terminar con sus vidas a muchas criaturas, nos toparíamos con el absurdo con relativa frecuencia. Y es que la mente no siempre alcanza la luz y el discernimiento necesaria para enfocar las cosas trascendentales.
ResponderEliminarUn abrazo.