Las brujas ya se internan en
las canteras o suben a las montañas para ver la luna aún más grande e invocar a
los magos. Se untarán con mieles y
resina de pino y de cedro, quemarán incienso, romero y lavandas, algunas se
bañarán desnudas en las aguas oscuras y luego bailarán. Las feas pedirán
belleza, las guapas dinero, las malas ofenderán a la luna, las fuertes se
entregarán a ella. Muchas llegarán desde tiempos pasados sin que nadie lo note, camufladas entre la fauna colorida del verano isleño.
Algún Juan no ha de
reconocer su nombre en la hondura de la noche. Mientras en los pueblos arderán
las hogueras, se escucharán palmoteos, cantos verbeneros y gritos de niños. Los
viejos llorarán soledades antiguas, los jóvenes lanzarán su soledad sobre otra.
Algún Juan no saltará entre brasas, quedará atrapado en la nada.
arderán
ResponderEliminarEl drama no es dejar de cumplir con algún sortilegio, sino quedar atrapado en la nada, en la nada de unas creencias vacuas o en las que si siquiera creen.
ResponderEliminarAbrazos.
No hay que creer en brujas, pero que las hay, las hay... y en la noche de san Juan saldrán todas a volar.
ResponderEliminarEncantado de conocerte.
Un abrazo.
La nit de sant joan es la mès maca de l'any
ResponderEliminarSalutacions
Tal vez sus deseos no se cumplan, pero en tanto saltan la hoguera la esperanza protegerá a los Juanes
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