Las letras se escapan
cuando
no las miramos
los
monstruos de la ciudad se han despertado
y
hacen su ronda secular
atravesando
de a ratos los senderos
que
llevan de la distopía al patetismo
hay
que esconderse
debajo
de los campanarios mudos
los
hechos son la materia
de
esta nueva ignorancia
tu
presencia se ha perdido
en
un espacio amorfo
y
en cada sueño
bailamos
con la muerte .
Así es, cada noche ensayamos la muerte en la profundidad del sueño y volvemos un día más sin llegar a perfeccionarlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Francisco, totalmente de acuerdo.Esto que llamamos vida, no es más que un largo ensayo...
ResponderEliminarAbrazos!!!