Repartí mis pasiones
sin discriminar
entregué mis caricias
desparramé jadeos
entre pieles amigas y
entre pieles hostiles
embebida en los
fluidos
de cuerpos que tal
vez ni he mirado
arrebatada bajo soles
en calma
y caminos de lunas
naranjas
he planeado libre
sobre músculos tensos
presa de hermosuras despóticas
aferrada a cadenas voluptuosas
Después de todo lo
vivido
la espesura del
ensueño acabó penetrándome.
te hizo paisaje
ResponderEliminarCuando el mapa te lleva hacia pieles hostiles, la ruta elegida era la errónea: es hora de rectificar. ¡Notable!
ResponderEliminarBesos.
Excitantes mapas, ¿hay navegadores para instalarlos en las vidas ajenas?
ResponderEliminarAbrazos
La felicidad, es leer vuestros comentarios.
ResponderEliminarAbrazos!