Tendré que
que aflojar nuevamente las urgencias
aterrizando sobre muslos casuales
que engañar la obsesión
las torrenciales ganas de esa piel
por la que una y mil veces moriría
jamás habrá de humedecerse entre mis dedos
nunca saciará este ansia inagotable
inenarrable hambre
que habita en mí
desde que mi primera célula vio luz
en su caverna
acuosa.
hermoso poema , te deseo un buen viernes
ResponderEliminarun buen propósito se adivina entre tus mitocondrias
ResponderEliminarGracias chicos
ResponderEliminarDos abrazos!
qué introducción tan buena. me ha gustado todo el poema pero ese aflojar urgéncias golpea fuerte.
ResponderEliminarun saludo.