Tardé un rato en darme
cuenta de que el insomnio era causado por la luminosidad de la luna que
languidecía amarilla sobre una escultura plateada incrustándose sobre el agua.
Mujer de brazos abiertos,
lunática creación luminosa, marcando la hora del abrazo, llamando por igual a
ángeles y fantasmas, diosas y demonios. Fuente, flama, furiosa obstinación de
ocaso en la madrina de todas las madres.
Reflejos de la Luna que auna contraste y opuestos que se complementan como la Vida misma.
ResponderEliminarAbrazos y besos.
¡¡¡Feliz día de los Libros!!!
En la vigilia, la luz produce sombras inquietantes que aún nos desvelan mucho más.
ResponderEliminarUn abrazo.
La luna con sus luces y sus sombras siempre camina a la par de nuestros temores y anhelos.
ResponderEliminarSaludos desde Tenerife y con este claro de luna he llegado hasta tu espacio, cuando gustes te invito al mio.
http://gofioconmiel.blogspot.com.es/
Besos lunáticos.
Un abrazo a vosotros
ResponderEliminarY felices libros nos acompañen!!
Me encanta la luna...
ResponderEliminarUn beso.
¿Esa luna de escarnio y de escarlata
ResponderEliminarque es acaso el espejo de la Ira?